Armada Chilena admite errores sobre el terremoto

La Armada chilena aceptó que tras el terremoto del 27 de febrero no evaluó adecuadamente "la información del momento sísmico". Datos suministrados por dos organismos técnicos, uno estadounidense y otro internacional alertaban sobre el movimiento sísmico.

El Servicio Hidrográfico y Oceanográfico (Shoa) de la Armada "generó la alerta de tsunami en forma clara y oportuna hacia la Oficina Nacional de Emergencia" (Onemi), pero la dejó sin efecto 65 minutos más tarde.

No se consideró correctamente la información de un organismo técnico de Estados Unidos "que indicaba que la profundidad a la que se encontraba el epicentro era de 35 kilómetros y no los 55 kilómetros que entregaba la información preliminar, lo que acrecentaba la probabilidad de generación de un tsunami".

Otro error fue no tomar en cuenta el boletín del Pacific Tsunami Warning Center, en el que "constaba, según las lecturas de las variaciones de mareas, estar en presencia de un tsunami". Horas después del terremoto que asoló varias ciudades, un tsunami azotó numerosos pueblos costeros de las zonas centro y sur del país.