La modernización del Ejercito ahora no la quieren los que pedian por ella.

Opinión.- Hace unos años un conocido de mi trabajo, se recibio en una universidad Córdoba de ingeniero aeronautico y yo lo ayude en la digitalización de su tesis. Cuando recibio el titulo se tuvo que ir del país, sus notas sobresalientes y el logro conseguido de poder modificar el angulo de ataque del conocido Pampa no le sirvieron de nada.
Ahora de pronto se oye decir a la Ministra de Defensa Argentina, Nilda Garre que se utilizaran los conocimientos en energía nuclear para impulsar los barcos de la armada o a lo mejor para construir llegado el hipotetico caso un submarino con propulsión nuclear y salen los medios a criticar las decisiones. Sin embargo esos mismos medios no dicen lo mismo cuando esos anuncios los hace Brasil donde sacando un veinte por ciento de la población los demás viven sumidos en la pobreza. (Y saquen el número y se toparan que son casi dos Argentinas de pobres).
Pobres en la Argentina siempre los habrá igual que en los EE.UU., sin ir más lejos todos los estudiosos han entendido que son los problemas que todos los sistemas economicos conocidos tienen porque no esta condicionado solo por lo que ganan las personas.
Además es también claro que la Argentina es firmante del Tratado de Tlatelolco y ha renunciado por ello a la utilización de armamento nuclear por lo que la utilización responsable del equipamiento nuclear para la movilización de barcos, se trata de una meta totalmente distinta.
El objetivo de Defensa es impulsar el estudio de un plan que aproveche la inteligencia argentina en el desarrollo de la energía nuclear que, la Comisión Nacional de Energía Atómica y, por ejemplo, una empresa estatal como el INVAP, ha construido reactores nucleares para países como Holanda y Australia. Aunque por cierto, la generación nuclear no es la única alternativa de modernización que se está empleando en nuestro ejercito.
También ha tenido amplio desarrollo el plan de modernización y conversión de los helicópteros Bell UH-1H que la Aviación de Ejército realizó a través de un convenio con la empresa norteamericana Bell, la afamada fabricante de esas máquinas.
Asimismo se encuentra en estudio un proyecto de modernización de los tanques TAM, la renovación de la dotación de los paracaídas de la Brigada IV del Ejército y la de los Buzos Tácticos de la Armada cubriendo un bache de décadas de varias gestiones de la Defensa.
Y por último cerrando esta opinión el caso de la recuperación de la ahora denominada Fábrica Argentina de Aviones (FADEA) “Brigadier San Martín”, en la que no solamente se repararán los aviones de la Fuerza Aérea, sino que se incrementará la producción de los Pampa, que es el avión de entrenamiento avanzado de la Fuerza Aérea.