Algoncas | 4:11
El Banco Mundial destinara más fondos en programas para reducir al pobreza
WASHINGTON.- En vísperas de la reunión que se celebrará en la sede de Naciones Unidas la semana que viene, donde los líderes del mundo analizarán el cumplimiento de los 'objetivos de desarrollo del milenio' (ODM) a la fecha, el Grupo del Banco Mundial ha anunciado que movilizará un importante caudal de fondos nuevos destinados a la salud, la educación y la agricultura, a efectos de ayudar a los países a alcanzar sus ODM para el año 2015.
Según el nuevo informe del Banco, titulado Unfinished Business: Mobilizing New Efforts to Achieve the 2015 Millennium Development Goals (Asignatura pendiente: Renovar esfuerzos para alcanzar los objetivos de desarrollo del milenio en 2015),y redactado con motivo de la reunión cumbre de seguimiento de los resultados de los ODM, los países en desarrollo venían logrando avances importantes en la superación de la pobreza hasta el advenimiento de las recientes crisis alimentaria, energética y financiera. En 1981, el 52% de los habitantes de países en desarrollo vivía en condiciones de pobreza extrema; en 2005 esa proporción había disminuido al 25%, y la pobreza había retrocedido en forma pronunciada en Asia oriental, América Latina y Europa oriental y central. Sin embargo, estos avances no han sido parejos. África al sur del Sahara continúa a la zaga en la superación de la pobreza. El hambre y las tasas de malnutrición han ido disminuyendo, pero los avances obtenidos en el cumplimiento de los ODM de reducir a la mitad la proporción de personas afectadas por el hambre sufrieron un retroceso casi total en 2008, luego del repentino aumento de los precios de los alimentos.
Actualmente el Banco Mundial estima que, como consecuencia de las crisis alimentaria, energética y financiera, en 2010 hay 64 millones más de personas que viven en condiciones de pobreza extrema, y el año pasado hubo 40 millones más de personas que padecieron hambre. De aquí al año 2015 es posible que mueran 1,2 millones más de niños menores de cinco años, y que unos 100 millones más de personas continúen sin tener acceso al agua apta para el consumo. “A medida que hacemos un balance de los ODM a la fecha, advertimos que las crisis solamente empeoraron las cosas, y nos encontramos con demasiadas personas en el mundo que padecen hambre, pobreza o están en una situación de vulnerabilidad a la pobreza, con demasiado poco empleo y escaso acceso a los servicios y oportunidades económicas”, explicó el presidente del Grupo del Banco Mundial, Robert B. Zoellick.“Por lo tanto, debemos redoblar esfuerzos para encauzar nuestro apoyo a las personas pobres y vulnerables. Debemos invertir en aquello que dé resultados y reparar lo que no esté funcionando. Y al hacerlo, debemos siempre tener en cuenta que, en definitiva, nuestra labor es dotar de medios a las personas. El espíritu humano puede lograr cosas sorprendentes; debemos darles a todos esa oportunidad”.
Según el nuevo informe del Banco, titulado Unfinished Business: Mobilizing New Efforts to Achieve the 2015 Millennium Development Goals (Asignatura pendiente: Renovar esfuerzos para alcanzar los objetivos de desarrollo del milenio en 2015),y redactado con motivo de la reunión cumbre de seguimiento de los resultados de los ODM, los países en desarrollo venían logrando avances importantes en la superación de la pobreza hasta el advenimiento de las recientes crisis alimentaria, energética y financiera. En 1981, el 52% de los habitantes de países en desarrollo vivía en condiciones de pobreza extrema; en 2005 esa proporción había disminuido al 25%, y la pobreza había retrocedido en forma pronunciada en Asia oriental, América Latina y Europa oriental y central. Sin embargo, estos avances no han sido parejos. África al sur del Sahara continúa a la zaga en la superación de la pobreza. El hambre y las tasas de malnutrición han ido disminuyendo, pero los avances obtenidos en el cumplimiento de los ODM de reducir a la mitad la proporción de personas afectadas por el hambre sufrieron un retroceso casi total en 2008, luego del repentino aumento de los precios de los alimentos.
Actualmente el Banco Mundial estima que, como consecuencia de las crisis alimentaria, energética y financiera, en 2010 hay 64 millones más de personas que viven en condiciones de pobreza extrema, y el año pasado hubo 40 millones más de personas que padecieron hambre. De aquí al año 2015 es posible que mueran 1,2 millones más de niños menores de cinco años, y que unos 100 millones más de personas continúen sin tener acceso al agua apta para el consumo. “A medida que hacemos un balance de los ODM a la fecha, advertimos que las crisis solamente empeoraron las cosas, y nos encontramos con demasiadas personas en el mundo que padecen hambre, pobreza o están en una situación de vulnerabilidad a la pobreza, con demasiado poco empleo y escaso acceso a los servicios y oportunidades económicas”, explicó el presidente del Grupo del Banco Mundial, Robert B. Zoellick.“Por lo tanto, debemos redoblar esfuerzos para encauzar nuestro apoyo a las personas pobres y vulnerables. Debemos invertir en aquello que dé resultados y reparar lo que no esté funcionando. Y al hacerlo, debemos siempre tener en cuenta que, en definitiva, nuestra labor es dotar de medios a las personas. El espíritu humano puede lograr cosas sorprendentes; debemos darles a todos esa oportunidad”.
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