El papa Benedicto XVI llegó al Reino Unido para retomar el diálogo con la iglesia anglicana

Escocia.- Gran revuelo se armo con el viaje de del Papa Benedicto XVI a Inglaterra para poder confraternizar con la iglesia anglicana, ya que una parte de los contribuyentes del estado británico no están de acuerdo con los elevados gastos de la visita, de más de diez millones de libras esterlinas (12 millones de euros ó 15,6 millones de dólares), que corren por cuenta del país, así como la actitud del Vaticano ante el escándalo de los abusos sexuales a menores en el seno de la Iglesia Católica.
Por otra parte el conocimiento de las declaraciones realizadas por el santo padre de que la iglesia católica "no fue suficientemente vigilante" ante las denuncias de pedofilia contra religiosos y que la revelación de esos casos supuso "un golpe para mí". Declaraciones hechas a los periodistas que lo acompañaban en el vuelo que lo trasladaban como si antes de ser Papa hubiese desconocido ese tema.
Según la agencia de noticias DPA, Benedicto XVI fue recibido en el aeropuerto de Edimburgo, por el príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel II de Inglaterra e inmediatamente el jefe de la Iglesia Católica se trasladó tras su llegada a Holyroodhouse, la residencia escocesa de la reina en donde será recibido por Isabel II, jefa de Estado británica y Gobernadora Suprema de la Iglesia Anglicana, para luego oficiar una misa en Glasgow.