Caso Dalmasso: genes de una mujer, de un germánico y un africano

Pasaron ya cinco años del asesinato de Nora Dalmasso y cada vez hay más dudas. Al pintor Gastón Zárate “el perejil” lo imputaron por haberla violado. A su propio hijo, Facundo Macarrón, por haber tenido con ella un supuesto acceso carnal sin violación. Dos teorías de un crimen tan diferentes como poco sustentables. Las muestras contaminadas arrojaron a 23 posibles involucrados, y aun hoy no se puede descubrir fehacientemente dónde estaba su marido en el momento del crimen. En el último informe presentado por el FBI esta semana, solo expone un dato: “el perejil” no fue, y ninguno de los 23 tampoco quedan en la mira de la Justicia. Nuevos protagonistas se suman a la escena: dos extranjeros y una mujer.

Completamente desnuda, tendida boca arriba sobre la cama de su hija, con las piernas abiertas y el cinto de la bata aprisionando su cuello, encontraron a Nora Dalmasso el domingo 26 de noviembre de 2006, sin vida, en su casa, dentro del country Villa Golf de Río Cuarto. Según dicen, los guardias no notaron nada raro. Recién al otro día su vecino Pavlo Radaelli sería quién se encontraría con este morboso panorama, que luego se convertiría en uno de los casos policiales más famosos de los últimos tiempos.

El Centro Integral de Genética Aplicada, (CIGA) coordinado por el villamariense Dr. Rubén Simonetta (foto izquierda), actuó contratados por los abogados actuantes, como peritos de parte.

Hace dos años llegaron los tan esperados primeros informes del FBI. Con ello se descubrió que las muestras habían sido contaminadas. En estos días, casi 24 meses después, un segundo reporte fue formulado. El resultado: algunas certezas… muchísimas dudas.

EL REGIONAL entrevistó en exclusiva al especialista en genética para conocer detalles de las deducciones que arribaron desde Estados Unidos. Cabe acotar que CIGA es una de las organizaciones científicas que trabaja con el FBI.

“Cuando llegó el primer informe del FBI hace dos años, en sus resultados había indicios que las muestras estaban “sucias”. Es por ello que se les extrajo sangre a las 23 personas que habían estado en el lugar del hecho, y se las envió para que analicen si alguna de ellas aparecía como “contaminantes”. ¿Qué se descubre aquí? Que Zárate queda afuera de toda sospecha, al igual que todos los que ingresaron a la escena del crimen, menos a los tres Macarrón; marido, suegro e hijo, ya que solo detectaron la muestra del cromosoma Y, que indica el linaje paterno”.

“El FBI indica que en la vulva, o sea la zona externa a la vagina; labios mayores, menores y clítoris, se pudo analizar el ADN completo, tanto la parte que indica el linaje paterno como la que señala a una persona puntual. En este caso quedó comprobado que había material genético de su marido, Marcelo Macarrón, quien, en su defensa, alegó haber tenido relaciones sexuales antes de viajar a Uruguay. En tal caso, su semen pudo permanecer tres o cuatro días o hasta 10, según el ciclo de la mujer.

Pero estas muestras están contaminadas, y hemos detectado hasta 15 personas que podrían estar incluidas entre todos los genes encontrados”.

Consultado por si necesariamente todas estas personas habrían mantenido relaciones sexuales con la víctima, el genetista lo niega terminantemente. “Como no tenemos las muestras de ADN que dice pertenecer a una persona en especial, tenemos una gran cantidad de combinaciones y genes mezclados. No precisamente es necesario una relación”.

“Además de la vulva se analizó la vagina. Lo curioso del caso, es que el Fiscal imputa al hijo, Facundo, porque por dentro, detecta el cromosoma Y que indica el linaje Macarrón; pero pudo ser del hijo, el marido o el suegro. Este, en vez de analizar las muestras dentro de un contexto, dice que su hijo no tuvo sexo con ella pero que le introdujo un dedo en la vagina.

Lo incoherente es que, si por fuera encontraron células que corresponden al marido, cómo es posible que el hijo introdujera un dedo y no queden rastros en la parte externa. Nunca se deberían haber analizado por separado. Si por cuestiones técnicas el perito al hacer el hisopado arrastró más células de la mujer y solo detectó Y, no quiere decir que lo encontrado sea de dos hombres diferentes. ¡Es ilógico!.”

“Las muestras del cinto de la bata con que ahorcaron a Nora Dalmasso también han aportado muchos datos. Allí aparecen genes de la víctima, de Macarrón y otros muy extraños, que no se sabe de quiénes son, pero con el análisis del cromosoma Y a través de una base de datos mundial, se pudo descubrir que uno de ellos tiene origen germánico y otro africano. Esto podría facilitar descubrir el apellido.

A esto, se suma un dato que hasta el momento estaba, pero no se había tenido en cuenta. En las sábanas se encontró una mancha de una mujer, que no corresponde a la víctima. En su momento el Fiscal le restó importancia, como a otras pruebas, porque sigue una determinada hipótesis y solo recolecta lo que le sirve en esa dirección”.

“No mucho, solo que el FBI confirma que las muestras están contaminadas, le indican al Fiscal que tenga mucho cuidado en el análisis de las mismas, que lo recolectado no es de ninguna de las personas que se entraron a la escena del crimen y se saca de toda sospecha a Zárate. Sumado a los nuevos protagonistas que mencionábamos”.

Desde el 26 de noviembre de 2006 a la fecha, el nombre de Nora Dalmasso y su trágica muerte pasó por decenas de hipótesis y centenares de nombres.

Los nuevos resultantes dejan en claro que Zarate, el pintor, primer imputado no tuvo en la escena del crimen, y como datos curiosos emergen tres aspectos desconocidos hasta el momento, en las sábanas genes de una mujer, y en la tira de la bata genes de origen germánico uno y africano otro. Nada hace presagiar que por el momento aparezca el verdadero autor.

(Fuente: Articulo Gentileza EL REGIONAL.COM diario de Villa María)