Si algo no se le puede discutir a Lindsay Lohan es su belleza y su particular manera de hacerse prensa, convirtiéndose en el centro de los escándalos pero como todo lo bueno, llega su fin y aunque esta vez solo se trata de pasar un tiempo a la sombra la protagonista de Mean Girls se la ha rebuscado para dejar una inmejorable impresión en los ojos de sus fans.
Lindsay no podrá salir de su casa durante 35 días por tener que cumplir una condena de arresto domiciliario tras haber sido acusada de robar un collar valuado en unos 2.500 dólares. No obstante este impass en su carrera, la cantante y actriz norteamericana ha decidido no salir perjudicada y grabar un cortometraje de 90 segundos de duración que sera presentado en el Centro de Cultura Contemporánea de Garage en Venecia, (Italia).
El corto fue filmado por el reconocido pintor Richard Phillips junto a Taylor Steele, quienes destacaron el talento y belleza natural de la actriz, que se muestra en la filmación en plan de seducción y en poses clásicas de momentos icónicos de Hollywood. "Lindsay tiene una presencia increíblemente emocional y física en la pantalla, que sostiene una vulnerabilidad existencial muy grande en conjunto con una fuerza interior sin igual. Es una transición impecable lo que transmite", dijo Phillips al finalizar la grabación.
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Si algo no se le puede discutir a Lindsay Lohan es su belleza y su particular manera de hacerse prensa, convirtiéndose en el centro de los escándalos pero como todo lo bueno, llega su fin y aunque esta vez solo se trata de pasar un tiempo a la sombra la protagonista de Mean Girls se la ha rebuscado para dejar una inmejorable impresión en los ojos de sus fans.
Lindsay no podrá salir de su casa durante 35 días por tener que cumplir una condena de arresto domiciliario tras haber sido acusada de robar un collar valuado en unos 2.500 dólares. No obstante este impass en su carrera, la cantante y actriz norteamericana ha decidido no salir perjudicada y grabar un cortometraje de 90 segundos de duración que sera presentado en el Centro de Cultura Contemporánea de Garage en Venecia, (Italia).
El corto fue filmado por el reconocido pintor Richard Phillips junto a Taylor Steele, quienes destacaron el talento y belleza natural de la actriz, que se muestra en la filmación en plan de seducción y en poses clásicas de momentos icónicos de Hollywood. "Lindsay tiene una presencia increíblemente emocional y física en la pantalla, que sostiene una vulnerabilidad existencial muy grande en conjunto con una fuerza interior sin igual. Es una transición impecable lo que transmite", dijo Phillips al finalizar la grabación.
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