Córdoba.- El siguiente articulo tratara de mostrar como una empresa cordobesa evade impuestos con la complicidad de un gremio, un futuro legislador por el partido justicialista y el manto de oscuridad que se esconde en la ignorancia de sus derechos por parte de los trabajadores.
La empresa en cuestión: La Voz del Interior, la cual desde hace unos meses comenzo con la promocion de la tarjeta tres, seis, cinco.
El asunto es que todos los lectores que se suscriben por debito automatico, reciben esta tarjeta de promociones "manchada de negrerismo". Hasta acá todo bien o mas o menos subsanable.
La promoción además le dice al lector -que en la mayoria de los casos le compro durante años a su vendedor-, que recibira el diario en su casa como siempre con su canillita habitual. Y aunque este se ve perjudicado a la larga... ese es otro tema que tocaremos en otro momento.
Al pobre canillita que tiene que poner sus pies o en el mejor de los casos su motito se le paga el mismo porcentaje para trasladar el diario hasta la casa del suscriptor, -que si lo vendiera en su parada de venta ganaría lo mismo-, lo que por ley deberia ser considerado o creo que asi lo es, como el pago de un servicio de traslado comunmente llamado delivery.
Asimismo cada diario paga un porcentaje del 5% para la obra social el cual no es pagado en este caso por el cuestionado periodico, aunque el servicio es prestado por el canillita, es decir el trabajor no esta cubierto con un seguro de salud si en el trayecto le pasa algo.
Claro es menester preguntarse entonces ¿Por qué y como logra "La Voz del Interior" la millonaria evasión al fisco? La simple razón es que "La Voz del Interior" factura estos diarios como "Devoluciones Especiales" y no como un servicio -que en realidad lo es- pues si asi lo hiciere deberia tener que rendirle cuentas a la AFIP por la contratación del servicio de traslado, cosa que no lo hace.
Pero aca entra el gremio ¿porque entonces no denuncia esta anormalidad?, ¿cuales son las verdaderas razones?. Aunque más grave es, que si tenemos en cuenta la razon que sea para permitir que una empresa cordobesa le robe a todos los argentinos, no podemos y no debemos permitir que de un gremio del cual sale un futuro legislador de la provincia de Córdoba se acepte un hecho bochornoso como este.
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Córdoba.- El siguiente articulo tratara de mostrar como una empresa cordobesa evade impuestos con la complicidad de un gremio, un futuro legislador por el partido justicialista y el manto de oscuridad que se esconde en la ignorancia de sus derechos por parte de los trabajadores.
La empresa en cuestión: La Voz del Interior, la cual desde hace unos meses comenzo con la promocion de la tarjeta tres, seis, cinco.
El asunto es que todos los lectores que se suscriben por debito automatico, reciben esta tarjeta de promociones "manchada de negrerismo". Hasta acá todo bien o mas o menos subsanable.
La promoción además le dice al lector -que en la mayoria de los casos le compro durante años a su vendedor-, que recibira el diario en su casa como siempre con su canillita habitual. Y aunque este se ve perjudicado a la larga... ese es otro tema que tocaremos en otro momento.
Al pobre canillita que tiene que poner sus pies o en el mejor de los casos su motito se le paga el mismo porcentaje para trasladar el diario hasta la casa del suscriptor, -que si lo vendiera en su parada de venta ganaría lo mismo-, lo que por ley deberia ser considerado o creo que asi lo es, como el pago de un servicio de traslado comunmente llamado delivery.
Asimismo cada diario paga un porcentaje del 5% para la obra social el cual no es pagado en este caso por el cuestionado periodico, aunque el servicio es prestado por el canillita, es decir el trabajor no esta cubierto con un seguro de salud si en el trayecto le pasa algo.
Claro es menester preguntarse entonces ¿Por qué y como logra "La Voz del Interior" la millonaria evasión al fisco? La simple razón es que "La Voz del Interior" factura estos diarios como "Devoluciones Especiales" y no como un servicio -que en realidad lo es- pues si asi lo hiciere deberia tener que rendirle cuentas a la AFIP por la contratación del servicio de traslado, cosa que no lo hace.
Pero aca entra el gremio ¿porque entonces no denuncia esta anormalidad?, ¿cuales son las verdaderas razones?. Aunque más grave es, que si tenemos en cuenta la razon que sea para permitir que una empresa cordobesa le robe a todos los argentinos, no podemos y no debemos permitir que de un gremio del cual sale un futuro legislador de la provincia de Córdoba se acepte un hecho bochornoso como este.
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