Rafecas en allanamiento en Puerto Madero pone a Boudou al borde de un ataque de nervios

Hace unos días atrás en uno de los artículos publicados en Vos Regional hablamos sobre la dimision del presidente de Hungría por supuestamente haber plagiado su tesis doctoral algo que el mandatario ante el congreso de ese país desmintió y dijo que peleara judicialmente para recuperar su honor.

Hoy la Argentina y su presidenta Cristina Fernández se ven afectados ante los ojos del mundo por el supuesto mal accionar -negociaciones incompatibles con la función pública- del vicepresidente Amado Boudou con la ex Ciccone, empresa que participo en casi un golpe de estado al Emirato de Bahrein un pais del Medio Oriente al imprimir mas de 365 millones de dólares en Dinares. ¿Entonces cabe pensar que si una empresa ya fue en contra de la soberanía de un país que la detendra de hacerlo dos?. 

La trama de todo esta red de mentiras en que el vicepresidente cada día que pasa se encuentra más encerrado y que desde un principio Amado Boudou negó tener vinculaciones con Alejandro Vandenbroele, el monotributista que aparece señalado como dueño de la ex Ciccone y su presunto testaferro como siempre salio a la luz por una "venganza" o un "arrepentido", que en este caso fue por el primer motivo ya que su ex esposa Daniela Andriuolo, le reclama a Boudou el resarcimiento por unos bienes no declarados en el divorcio.

El diario Clarín de quien ya todos los argentinos conocen tiene un enfrentamiento sin fronteras con el gobierno nacional fue quien amparándose en la seguridad de las pruebas halladas hoy dia en el allanamiento ordenado por el fiscal Carlos Rívolo, y el juez Daniel Rafecas en un departamento que Amado Boudou, posee en Puerto Madero

La documentación hallada en la oficina de la administración del edificio probaría que Vandenbroele habria pagado en una sucursal del Banco Santander Río las expensas del departamento correspondientes a agosto de 2011, lo que probaría la relacion de amistad y al vicepresidente al borde de la renuncia. 

El magistrado investiga si Boudou efectuó negociaciones incompatibles con la función pública durante el levantamiento de la quiebra de la imprenta Ciccone, que pasó a ser controlada por el fondo de inversión The Old Fund, dirigido por Alejandro Vandenbroele, quien fue señalado por su ex esposa como testaferro del vicepresidente.