Yuri un mono yacara abre discusión por el mascotismo en Córdoba

Increíblemente la justicia Argentina a venido demostrando una lentitud digna del sueño recurrente en miles de personas de correr incansablemente con todos sus fuerzas, aunque sintiendo que no es así y que el malo cada vez esta mas cerca.

Mientras del medio del país hacia abajo Lazaro Baez se burla de los Honorables jueces que solo juzgan a ladrones de gallinas con severidad, en la capital cordobesa durante el día de ayer se conoció el caso del mono Yuri que movilizo a la sociedad mediterránea en defensa del amor que una persona puede sentir por su mascota, un sentimiento mas noble que la bronca e impotencia que despiertan el ver la corrupción K.

Es cierto que las leyes sancionadas para la protección de la Fauna Silvestre son necesarias pues de lo contrario todos irían corriendo en busca de cualquier bicho con tal de ser mas extravagantes, pero que, de cuando por un resquicio se logra transgredirla, es mas en este caso en particular el #MonoYuri no fue adquirido dentro de los limites de la provincia sino que en un acto de piedad fue comprado para no terminar siendo la comida de alguien en otra provincia Argentina.

Los policías que decomisaron la mascota solo veían un mono Yacará y hasta porque no reconocer un poco de malicia cuando decidieron dañar a su dueño (Ruben) con un certero golpe virtual de nockaut al decidir quitarle a su compañero. En fin se los puede acusar de idiotas ya que no saben identificar entre traficantes y un camionero o de demasiados vivos que en pos de llenar formularios siguen con su metodología de 'portación de rostro' atacando a los menos validos pero sea cualquiera el caso y debido  al dolor de cabeza que le están haciendo vivir al gobernador De la Sota por estas horas, su destino de seguro sera una subcomisaría escondida en algún rincón.

Pero mas allá de esto y por la increíble repercusión publica que el caso del #MonoYuri a tomado esta semana seremos testigos de la continuación de esta batalla judicial que comenzó en el preciso momento en que el camionero se lo compro a dos niños en el Chaco un año antes de que el gobierno cordobés -desde 2011- prohibiera la comercialización, el tráfico de especies silvestres -sean autóctonas o exóticas- y la tenencia de ellas.