Algoncas | 13:04
Resistid al diablo, y huirá de vosotros
Porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo” (2 Corintios 10:4-5)
Cuando llegó a nuestras vidas el Señor nos dio de su presencia, nos regalo una fortaleza y sabiduría que nos hizo sobresalir ante todos los que a diario nos rodean; Satanás sabe lo que nosotros tenemos ahora, él sabe que esa presencia es la que nos da confianza, es la que nos hace fuertes, que nos hace levantar cuando estamos en el piso; por eso perder la presencia, perder la gloria de Dios en nuestra vida es perderlo todo.
Él (Dios) nos ha dicho en su Palabra: “Resistid al diablo, y huirá de vosotros” (Santiago 4:7) pero no porque si, sino porque tiene que salir huyendo al igual que un enemigo vencido porque ha sido derrotado en aquella misma cruz que utilizo para 'matar' a nuestro Señor Jesucristo en exhibición publica, la misma en la que hemos sido llamados por Dios y nos ha hecho parte de esta obra, no para vivir escondiéndonos, ni para vivir en los rincones.
¡No! No mas andar cabizbajos, mirando al piso, sin dirección, mendigando por mejorar nuestra economia... Dios nos ha levantado en esta última hora para hacerle frente al enemigo, para ponernos en pie y para decirle al enemigo que está derrotado, que no tiene autoridad sobre nosotros.
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