Algoncas | 10:37
¿Que son las Limosnas, la Ofrenda y el Diezmo?
El siguiente estudio sobre la utilización del dinero fue realizado por el pastor Omar Tronc y amigo personal con quien compartí algunas materias en el seminario teológico, y trata sobre un tema 'tabú' para muchos verdaderos creyentes que terminan aceptando sin discutir como si se tratase de un misterio.
Asimismo es y se convierte en el objetivo de todo ataque espiritual -y excusa- del mundo hacia los predicadores quienes en muchas ocasiones no están preparados para contestar enredándose en discusiones interminables con la (codicia) persona. En fin dejemos que el pr. Omar Troncoso nos explique que son las Limosnas, la Ofrenda y el Diezmo.
Asimismo es y se convierte en el objetivo de todo ataque espiritual -y excusa- del mundo hacia los predicadores quienes en muchas ocasiones no están preparados para contestar enredándose en discusiones interminables con la (codicia) persona. En fin dejemos que el pr. Omar Troncoso nos explique que son las Limosnas, la Ofrenda y el Diezmo.
Introducción
Hablar de dinero en el contexto actual de la iglesia del Señor resulta complicado por los malos testimonios que se ven. Estas malas experiencias se nos han metido dentro de la vida de la iglesia, y debemos denunciarlas como falsas enseñanzas para con respecto a la práctica espiritual de dar.
Estas practicas hoy las vemos en muchas iglesias cuando los pseudo-maestros al terminar sus discursos llaman a la gente a “hacer pacto con dinero”, para sellar cualquier compromiso ante el Señor, y no importa si está relacionado con un momento de consagración a Dios, o para mejorar sus caminos, o si entendieron que ahora deben cambiar el rumbo, etc..
Otra práctica engañosa es el hacer las famosas “promesas de la ofrenda” a futuro, no considerando en absoluto lo que dice la Palabra de Dios (que el creyente debe hacerlas de lo que haya prosperado 1 Cor. 16: 2) y no vamos a mencionar a todas las artimañas que son utilizadas por los falsos maestros, pero mencionamos éstas como para dar un marco a esto que está tan mal en tantos lados.
Conozco iglesias que no pasan en las reuniones la bolsa de la ofrenda para no correr a la gente, y no por ellos, sino por las iglesias que los rodean, donde han agotado y lastimado gente por los abusos que han generado saqueando literalmente a las personas.
La verdadera práctica de dar, está claramente referenciada en las Sagradas Escrituras que es donde encontramos la forma de Dios, de la práctica espiritual de dar, que es la que vamos a ver en este estudio que ciertamente no será tal vez el más excelente de todos los que se han dado, pero ciertamente nos ayudará a despejar dudas, a fortalecer principios de Dios que ya conocemos, y por encima de todo nos mostrará el camino, para hacer lo que se debe hacer, evitando caer en el error de las formas anti-Bíblicas, para que la práctica espiritual de dar sea puesta en el lugar que le corresponde, y que es una manera voluntaria de reconocer la grandeza de Dios, adorarle, glorificarle, atribuyéndole solo a Él el título de dador y hacedor de todo lo que recibimos y tenemos (Romanos 1: 21).
La Limosna
Limosna (Mateo 6:1- 4) esta palabra en el original griego es “eleemosúne” que significa: compasión, o beneficencia a una persona de condición pobre. Se traduce limosna y mal traducida como “justicia” en Mateo 6: 1, en la RV1909 y RV1960 (que fueron retocadas trayendo un poco de confusión, al cambiar la palabra “limosna por justicia” en las versiones anteriores figuraba como en el original “limosna”. Aquí en esta enseñanza Jesús lo primero que resalta es:
A) “Guardaos” (del gr. “Proséjo”) que quiere decir: presten atención o tengan cautela y si el Señor usa de esta expresión, nosotros debemos prestar suma atención, porque lo que nos quiere enseñar es muy importante.
B) Guardaos de hacer “vuestra limosna”,(Éxodo 16: 20; Gálatas 6: 8) sino la de Dios, porque la nuestra es para nuestra vanidad, pero “la limosna de Dios” es para exaltarle a él (2 Samuel 9: 3; Romanos 1: 21).
C) En todo lo que hagamos siempre hay recompensa (Deut.30: 19; Stgo.4: 17) pero no debemos hacer por eso.
D) La forma correcta es como lo dice en Mat. 6: 2- 4,
- No hacerlo para que nos vean, la recompensa de esto será el aplauso humano nada más
- Principio Bíblico fundamental no solo para la limosna, sino para todo lo que hagamos, en la ofrenda, en el diezmo, cuando das o aún cuando prestas, o haces un bien “que no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha”, nunca lo hagas para esperar algo a cambio, porque cuando uno da por amor, no da para recibir, lo hace porque sabe que: “En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir” (Hechos 20: 35),
- La limosna debe ser en secreto, porque no hay premio de Dios si nos ufanamos de esta acción, tal vez nos traiga pérdidas más que ganancias, el amores la clave (1Corintios13: 3).
- Un día el Señor nos premiará y dirá: “Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor” (Mateo 25: 21) “Y cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa” (Mateo 10: 42) “...De cierto os digo que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa de mí y del evangelio, que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna” (Marcos 10: 29, 30)
La ofrenda:
Del griego “Dóron” y significa; “presente o regalo” literalmente. Algunos creen que todo lo relacionado con el dinero en la iglesia (ofrendas y diezmos) no es nada espiritual, es más bien carnal y debemos decir que esto no es así, y vamos a estudiarlo en la Biblia que es nuestra fuente confiable ya que ella es la Palabra de Dios.
A) La ofrenda es una práctica espiritual, es un acto de adoración y reconocimiento a Dios; nadie regalaría algo a quién no ama, o a quién no reconoce merecedor de dicho regalo y devoción! Mateo 5: 23, 24. Aquí el Señor nos enseña que antes de ofrendar debemos estar en paz con nuestros hermanos, por eso le dice “reconcíliate” (gr. dialasso: llegar a un acuerdo, reconciliarse) con nuestro prójimo ¿Por qué? Mateo 6: 14- 15, si no perdonamos a nuestros semejantes tampoco el Padre nos perdona, y en ese caso no seríamos hijos si no enemigos de Dios.
B) Jesús mira lo que ponemos (Marcos 12: 41- 44; 2Corintios 8: 1- 5) pero no para ver la cantidad, sino la calidad del presente (ofrenda) que le damos al Señor.
C) Apartamos la ofrenda desde nuestra casa la expresión “ponga aparte” (del gr. Dsesaurizo) indica literalmente “reservar”, ¿Desde dónde? Desde la casa, por supuesto, no es en la iglesia donde yo después de cierto sentimiento por haber sido manipulado doy, esto no es correcto ni es de Dios.
D) Damos de lo que el Señor nos prospera, no podemos dar de lo que es de otros, damos de lo nuestro (2 Samuel 24: 22- 24), pero siempre debemos respetar el principio “según haya prosperado” (1 Corintios 16: 2), aquí no vale la “Promesa de la ofrenda” que se ha popularizado, no debemos empobrecer a los hermanos y ponerles cargas que ni nosotros estamos dispuestos a cargar (Mateo 23: 4)
E) Primero lo damos al Señor, y luego lo damos en manos de hermanos que lo administrarán para el Señor y su obra (2 Cor 8: 5) Debemos despreocuparnos para que usan el dinero en la iglesia, porque si lo doy a Cristo Él será el custodio y Él dará el pago a cada uno (Romanos 14: 10; 2 Corintios 5: 10)
F) Si abundamos en fe (fidelidad al Señor), en palabra (buena enseñanza), ciencia (conocimiento de Dios), en toda solicitud (o disponibilidad para el Señor), y en amor (ágape, amor de Dios), debemos abundar en esta gracia (la ofrenda, aquí la palabra gracia en el gr. Es: “charis, regalo pero influenciado por el Señor, que está evidentemente en el corazón de un discípulo)
G) Esta práctica espiritual de ofrendar es una hábito que la iglesia heredó de los judíos (Marcos 12: 41; Romanos 9: 4), lo cual era un privilegio poder dar al Señor, porque en ese acto se estaba reconociendo la mano que lo daba, es decir la mano de Dios (1 Cronicas 29: 14). La iglesia lo acostumbraba cuando se reunían el primer día de la semana (es decir el domingo [1Corintios 16: 2c])
El diezmo:
Etimología: Esta palabra tiene su raíz tanto en hebreo como en griego, el significado es el mismo, pero nosotros nos centraremos en la griega: “apodekatóo”, apo significa separación; dekatóo significa décima, literalmente significa diezmar, o dar la décima parte de un todo.
Muchos creyentes tienen la idea de que el diezmo fue instituido por Dios en la Ley y dado al pueblo de Israel por medio de Moisés, por lo tanto, nada tiene que ver con el creyente que se encuentra “bajo la gracia”. Sin embargo, un estudio sencillo, pero cuidadoso nos hará encontrar el verdadero significado, y cómo éste, es también para el tiempo de la gracia. Diezmar es la voluntad de Dios, no hay duda de ello, y lo iremos viendo en cada texto que analizaremos con su contexto.
A) Algunos creen que el diezmo comenzó en la ley y esto es un error, porque lo vemos a Abraham dando los diezmos a Melquisedec, rey de Salem en Génesis 14: 20, es decir que ésta práctica espiritual de dar es antes de la ley Mosaica. Veamos detenidamente quién era Melquisedec y porque Abram le da el diezmo a éste. El nombre Melquisedec significa: “Rey de justicia” y también “ Rey de Salem, Rey de Paz” (Hebreos 7: 2), es un tipo de Jesús en el Viejo Testamento, veamos los siguientes pasajes: Hebreos 5: 6 “Jesús sacerdote según el orden de Melquisedec; Hebreos 5: 10, “Jesús Sumo sacerdote, declarado así por Dios; Hebreos 7: 21, aquí en este sacerdocio según el orden de Melquisedec, hay un fiador y ese es Dios mismo, por eso se valida el diezmo, y Jesús en Mateo 23: 23 dice: “Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello” refiriéndose a que debían hacer justicia, misericordia y fe, y hacer esto y el diezmo juntamente.
B) El diezmo es un acto de adoración, reconocimiento a la mano que está abierta para bendecirnos, que se preocupa por nosotros (Hebreos 7: 1- 4; Mateo 6: 26, 28, 29, 32, 33; 1Crónicas 29: 14- 18) que nos da siempre de su amor, y nosotros le retribuimos con solo una parte de todo lo que nos da.
C) La Biblia enseña que los diezmos son una práctica espiritual que viene mucho antes de la promulgación de la Ley, porque Abraham es el primero que vemos con esa práctica espiritual, donde dio el diezmo a Melquisedec, que es tipo de Cristo y que los verdaderos creyentes sin dudar debemos dar el diezmo de toda ganancia, porque Cristo fue declarado Señor de todo (Hebreos 7: 1- 4; Colosenses 1: 15- 20; Filipenses 2: 9- 11; Romanos 1: 4). Y el Señor Jesús aprobó el dar los diezmos (Mateo 23: 23; Lucas 11: 42) y con un sentido espiritual y siempre que obedecemos la Palabra habrá bendición para el discípulo obediente. Debemos considerar la enseñanza de la Palabra de Dios y recibir con humildad Su mandamiento para guardarlo y ponerlo por obra, por fidelidad a Cristo, al cual pertenece no solo nuestro diezmo sino todo lo que poseemos (1Corintios 4: 1; Éxodo 21: 4- 6).
D) El diezmo no es un medio para enriquecerse. No debe usarse para tratar de torcer la mano al Señor. Ni debe ser un medio para conseguir lugares en la iglesia. No debe ser para fanfarronear, ni para esperar algo a cambio, recordemos el principio de Mateo 6: 3 (Lucas 18: 10- 14; Hechos 5: 1- 11). Ni para tener mayor peso de opinión en las decisiones de la iglesia. El hacerlo no nos da mayores derechos aunque sea el diezmo más grande.
E) Todas las promesas del Señor están vigentes para los obedientes y fieles discípulos e hijos de Dios (2Corintios 1: 20) como también la de Malaquías 3: 10- 12, pero confiamos y nos unimos a esta oración de Proverbios 30: 8, 9. (Filipenses 4:11- 12)
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